Post #0 - Bienvenida
¡Hola a todos! Después de mucho dudar, con miedo, y tras varios años indecisa, por fin me he armado de valor y me he atrevido a crear este blog de belleza, un rincón personal, una manera de poder transmitir todo lo que sé, lo que quiero seguir aprendiendo, y lo que me apasiona de este mundo de la cosmética y el maquillaje.
Antes que nada, me presento: soy una mujer de 21 años, por lo que soy bastante joven, pero no por eso, inexperta en el tema. Llevo desde hace años una rutina facial y corporal muy cautelosa, además de una pequeña gran colección de maquillaje y productos de belleza, cada vez, más amplia. Con esto quiero decir que me interesa mucho todo este mundo y que por tanto, voy a poner todas mis ganas en esto, y sobre todo, invertir el tiempo que pueda en poder publicar entradas de distintas índoles, estableciendo así un horario o planificación en el blog, del cual hablaré más adelante.
Resumiendo un poco mi vida maquillística, todo empezó cuando en mi pre-adolescencia conocí el inmenso mundo de los esmaltes de uñas, y con ello la marca "Essence" (que también, hablaré de ella más adelante, hay tanto por contar que podría escribir un libro...) . A partir de ahí, empecé como manicurista freelance, o lo que es lo mismo, por libre, llevando mi maletín a las casas de clientas que me pedían servicios, y poco a poco conseguí una gran colección de 300 esmaltes, con utensilios y herramientas para crear todo tipo de diseños.
Poco a poco, de esmaltes me pasé a lápices de ojos, después a máscaras de pestañas; cada vez que iba a comprar esmaltes de uñas veía el estante con muchas cosas muy vistosas y sentía la curiosidad de probarlas, de aprender a utilizarlas, y con el paso del tiempo me vi envuelta en un concepto que hoy en día es mucho más que una afición, es toda una pasión.
A una marca tan asequible como a Essence le debo que hoy en día sea una admiradora de grandes marcas como Morphe, Anastasia Beverly Hills, Kat Von D, Too Faced, Makeup Revolution, y todas esas firmas de las que tanto se hablan en las redes sociales. También lo digo, por algo será.
Como iba diciendo, cuando empecé a maquillarme era una manera de sentirme más mona al salir, ya que, con quince o dieciséis años, ¿quién no quiere verse bien cuando una sale con sus amigas? Tenía unos polvos bronceadores (hoy en día huiría de ellos porque eran espantosos, también es cierto), algún quad de sombras, un delineador y bueno, lo "básico" para poder crear un look decente de noche o de diario.
Pero como todo en esta vida, aquello empezó a crecer, junto con mis ganas de aprender. Me aficioné por los vídeos tutoriales, entendí que había muchas maneras de maquillarse, muchas personas distintas a las que les funcionan técnicas diferentes, y sobre todo, vi una manera muy divertida de ser creativa.
Cuando empecé el primer año de carrera, que por cierto, es un grado universitario en Diseño de Moda y Textil, en 2016, mi colección de maquillaje ya era bastante más amplia, ya había empezado con las "cajas de suscripción mensuales", paletas, y aparte de las pinturas, también me empecé a preocupar más por mi piel. Eso se traduce en más productos de cuidado facial, y también más tiempo buscando, investigando y probando (qué tortura eh, con lo poco que me gusta a mí todo eso!)
2017 fue un antes y un después; ya había finalizado un curso de 60 horas de maquillaje facial, de alguna manera repasando conceptos que yo ya conocía puesto que, como se puede apreciar, he invertido muchas horas frente a la pantalla y al espejo aprendiendo desde la morfología hasta la teoría y percepción del color.
Estuve dando clases de maquillaje a una señora, que por motivos de salud no solía salir mucho de casa y quería aprender a maquillarse y verse bien. Yo iba con mis cosas, pero sacaba partido de lo que ella ya tenía, y enseñarle como yo había aprendido, aconsejarle técnicas sencillas. Ahí fue cuando empecé a tomármelo un poco más en serio, cuando me decía: "deberías hacerte un canal de Youtube, se te da muy bien explicar y lo haces muy bien, ayudarías a muchas personas".
No, no era la primera vez que alguien me decía algo así. Mi hermana me lo dice siempre, lleva diciéndomelo años, supongo que también para que no le de tanto la vara con el maquillaje, entiendo que pueda llegar a cansar si no vives por ello (nadie es perfecto, no pasa nada). Pero como pasa siempre, la familia no suele ser objetiva en algunos casos y al final crees más a alguien que no conoces que a tu propia hermana.
Siendo como soy, una persona bastante reservada y tímida, a la que la cámara le pone nerviosa, no conseguía ver del todo claro la idea de ponerme frente a un objetivo y unos focos y hablar sola, aunque supongo que con práctica y entrenamiento, todo es posible... Por tanto, tampoco lo descarto del todo.
Así que, tras meditarlo con la almohada, y un largo año de reflexión (y también aprendizaje, eso siempre) aquí estoy. Mentiría si dijera que este es el primer blog que tengo (bueno, de belleza como tal, sí) , pero en fin, pasado tenemos todos y algunas cosas nos quedan para el recuerdo. La diferencia más grande respecto a todo lo anterior, es que tengo objetivos claros con esto.
Creo fielmente en Janelle, un sitio más de todo el campo de Internet en el que espero que se junte gente muy interesante con ganas de participar como las mías, gente con dudas a las que pueda ayudar, gente con consejos y recomendaciones, y en fin, poder crear una red de conversación y compartir opiniones entre todos y todas.
Muchísimas gracias por el apoyo a todas las personas que me habéis estado animando días, semanas, meses e incluso años para que luche por lo que crea. Además, ¿qué puede salir mal?
Comentarios
Publicar un comentario